¡Hola querida comunidad Fiorentini!
Hoy les traemos una receta que nos tiene obsesionados desde que la probamos por primera vez: un tiramisú de pistacchio tan fácil y tan rico que parece broma. Y lo mejor: solo necesitas tres ingredientes. Sí, ¡tres! Nada de batidoras eléctricas, ni ingredientes imposibles. Solo ganas de sorprender y un buen frasco de Fiorella Pistacchio Cream de Fiorentini, que en esta receta se luce como nunca.
Estamos hablando de una versión rápida (pero para nada improvisada) del clásico postre italiano. Mantiene la elegancia, el sabor intenso del café y el contraste de texturas, pero cambia el mascarpone por una delicia mucho más fácil de usar y, para qué negarlo, más adictiva: la crema de pistacho Fiorentini.
Es el tipo de receta que sirve para quedar como chef respostero sin haber prendido el horno. Ideal para un postre de domingo, una comida con amigos o simplemente para guardarte en el refrigerador un mimo dulce de esos que te cambian el día.
¿Cómo hacer este tiramisú de Pistacchio?
Ingredientes:
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Galletas de champaña – 500 g
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Fiorella Pistacchio Cream – la cantidad que dicte tu corazón (pero al menos 300-350 g para que quede bien generoso)
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Café cargado – 1 taza grande, bien fuerte (para que se sienta el saborcito en cada bocado)
¿Extras opcionales? Un toque de cacao amargo para espolvorear, unos pistachos picados para decorar, pero si no tienes nada de eso: no importa. Lo esencial ya lo tienes.
Paso a paso:
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Haz una taza de café fuerte y déjala entibiar. Si eres fan de los sabores intensos, puedes agregar un chorrito de licor como amaretto, ron o licor de café. Si no, el café solo ya hace maravillas.
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Sumerge cada galleta de champaña en el café (uno o dos segundos, no más) y colócalas como base en tu fuente o molde. No te preocupes si algunas se parten: al final, todo queda escondido bajo la capa cremosa.
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Cubre las galletas con una capa generosa de Fiorella Pistacchio Cream. Unta con cuchara o espátula, como prefieras.
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Haz una segunda capa de galletas (pasadas por café), y otra capa de crema. Puedes hacer hasta tres capas si tienes altura en el molde y más ingredientes.
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Puedes consumirla de inmediato o refrigera por al menos 4 horas. Si puedes dejarlo toda la noche, ¡mejor todavía! Los sabores se asientan, las texturas se abrazan y el resultado es puro goce.
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Antes de servir, puedes espolvorear cacao amargo, agregar pistachos troceados o incluso unas virutas de chocolate blanco. Pero si no tienes nada de eso, no pasa nada: la Fiorella Pistacchio Cream ya hace todo el trabajo.
Una cucharada de este tiramisú es como una historia contada en tres tiempos: el dulzor cremoso del pistacho, el amargor del café que equilibra todo, y la textura suave de las galletas que se deshacen en la boca. No es empalagoso, no es pesado... es perfecto.
Lo mejor es que, a diferencia de muchas recetas de tiramisú, no necesita montajes delicados. Aquí, el secreto es un buen ingrediente (sí, esa crema de pistacchio deliciosa) y el amor con que lo armas. Un postre para repetir (y repetir). Créeme, una vez que pruebes esta receta vas a querer tener siempre un frasco de Fiorella Pistacchio Cream a mano, por si acaso. ¿Lo mejor? Puedes adaptarla, servirla en vasitos individuales, llevarla a una comida familiar o simplemente darte un gusto entre semana.
Nos vemos en la próxima receta, pero te advierto, este tiramisú va a ser difícil de superar!
Con cariño y café, desde nuestra cocina!
Fiotentini.
